¿Alguna vez has sentido que el invierno te envuelve en una nube de melancolía? ¿Las fiestas decembrinas, en lugar de alegrarte, te generan una sensación de vacío? No estás solo.
La sensación de melancolía, apatía y desánimo que se intensifica en esta época del año es más común de lo que imaginas y recibe el nombre de depresión estacional o trastorno afectivo estacional.
De acuerdo con el IMSS, entre el 4 y 8% de la población mexicana sufre de depresión estacional. Además, el Estado de México se posiciona como una de las entidades con mayor número de casos de depresión diagnosticados anualmente, lo que la convierte en una región particularmente susceptible a esta afección.
La depresión estacional es una condición que afecta a muchas personas, sin importar su edad, género o nivel socioeconómico. Aunque la idea de "blues de Navidad" puede parecer un cliché, la realidad es que los cambios estacionales, especialmente la disminución de la luz solar en invierno, pueden influir en nuestro estado de ánimo y desencadenar síntomas depresivos.
La depresión estacional no es un simple "bajón" pasajero, sino un trastorno que puede afectar significativamente la calidad de vida. Es fundamental reconocer los síntomas y buscar ayuda profesional si es necesario