El Covid-19 puede cambiar permanentemente la vida.
Si bien el índice de recuperación es alto, existe un porcentaje de pacientes que enfrentan graves secuelas una vez que han superado la enfermedad.
Cómo es el caso de don Hernán, pensionado de la Comisión Federal de Electricidad, quien nunca se imaginó que en su retiro iba a enfrentar una enfermedad como esta.
A sus 57 años, Don Hernán no puede recorrer la sala de su casa sin agotarse.
Quien una vez fuera una persona dinámica, incapaz de mantenerse sentado, ahora debe luchar contra la fatiga crónica que lo aqueja, obligándolo a racionar su energía y a requerir ayuda para subir o bajar las escaleras de su casa.
De acuerdo con estudios internacionales, aquellos pacientes que tuvieron cuidados intensivos, son más propensos a desarrollar esta secuela.
Don Hernán aún no se explica cómo sucedió todo, cuando se contagió o quién fue el responsable de transmitirle el virus, sin embargo ya no le importa, su único objetivo ahora es recuperarse completamente para seguir disfrutando de su retiro en compañía de su familia.
Al haber manifestado una forma de covid más agresiva, las lesiones en sus pulmones fueron tales que incluso después de intubado y recuperado, sentía que le faltaba el aliento al hacer cosas tan simples como levantarse de la cama.
Una vez fuera del hospital, los doctores le dijeron que su recuperación podría ser lenta, pero él no imaginó que llevaría más tiempo del que los médicos le dijeron.
Hoy, con terapias y muchas ganas de recuperarse, sigue adelante, cada día se siente más fuerte, a casi dos meses de haber superado al coronavirus, aún enfrenta los estragos físicos de la enfermedad con una sonrisa.