La productividad laboral en México ha experimentado un notable retroceso en los últimos años. Según datos recientes, en 2022, la productividad laboral se situó un 9% por debajo de los niveles alcanzados en 2017, cuando se registró el máximo histórico. El Índice Global de Productividad Laboral (IGPLE) alcanzó su cifra más baja en 2021, con 95 puntos, el nivel más bajo desde 2009, coincidiendo con la crisis financiera global. En el primer trimestre de 2024, el IGPLE continuó con su tendencia negativa al registrar una caída del 0.1% en comparación con el trimestre anterior. Esta situación es preocupante, especialmente considerando que la productividad laboral varía significativamente entre los distintos estados del país; aquellos con mayor capacidad productiva tienden a atraer mano de obra calificada. A pesar de esto, México se destaca como el país con mayor cantidad de horas trabajadas por persona al año, sumando un total de 2,246 horas. Este escenario plantea interrogantes sobre la eficiencia y la gestión del capital humano en el país.