Para algunos mexiquenses principalmente de la tercera edad, la educación financiera que consiste en el desarrollo de la capacidad para administrar su dinero, dar seguimiento a sus finanzas y planear para el futuro, es algo que no aplican en su vida diaria ya que señalan no hay confianza en las sucursales bancarias, además de que no ven rendimiento en sus ahorros.
Quienes sí aplican una educación bancaria, son los jóvenes que se interesan en su educación ya que por lo regular abren cuentas bancarias de ahorro o bien solicitan préstamos de acuerdo a sus ingresos que en la mayoría de las veces son mínimos.