Los mexiquenses no cuentan con una cultura del ahorro, y una consecuencia de ello es el nivel de economía que posee el estado de México, siendo una de las entidades con más pobreza del país con 92 millones de personas que no logran cubrir sus necesidades básicas.
Al no tener cultura de ahorro no se pueden solventar gastos que surjan de alguna crisis personal o familiar, pues no se tiene un fondo de ahorro al cual recurrir.
La mayoría de la población vive al día con los gastos del hogar, esto es consecuencia de no realizar una separación de gastos que les permitan cubrir las necesidades básicas y los gastos imprevistos o bien planear un retiro laboral.
A pesar de que existen vías y mecanismos de ahorro las cuales permiten tener un un fondo y hacer crecer el dinero que depositas para recurrir a él en momentos de emergencia.