Los mexiquenses aseguran que la crisis económica se resiente y ahora ya no consumen con mayor frecuencia carne por lo que tienen que sustituirlo por productos más baratos.
Asimismo refieren que sólo adquieren lo necesario para economizar y no malgastar el dinero, por lo que han optado por no gastar en algunas zonas de entrenamiento o bien evitan hacer compras innecesarias.