Sin saber cómo, algunos pequeños negocios de Toluca han sobrevivido al impacto económico que han dejado los ocho meses que lleva el estado de México en contingencia, derivado del coronavirus.
Disminuyendo su producción, abriendo más temprano y manteniendo sus precios, ha sido la mejor estrategia que han implementado para mantener sus puertas abiertas.
Particularmente, en la panadería que atiende Cinthia, su producción disminuyó un 50 por ciento de esta forma los dueños pudieron cubrir sueldos y comprar la materia prima que necesitan.