La violencia no da tregua en Birmania, las protestas contra el golpe de Estado militar, han dejado al menos 149 muertos desde el 1 de febrero, de a cuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien condenó la represión contra manifestantes: "Al menos 149 manifestantes pacíficos, incluidos mujeres y niños, han muerto en actos violentos".
Tan solo este fin de semana 50 personas perdieron la vida, la mayoría de ellas en el área de Hlaing Thayer, en Rangún, dijo Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Muchos de los habitantes huyen de la violencia en sus automóviles y están saliendo de sus hogares para buscar paz.
El secretario general condenó enérgicamente la violencia contra los manifestantes pacíficos y la violación de los derechos humanos.
En Washington, la diplomacia estadunidense también denunció la violencia del fin de semana.
"Las fuerzas de seguridad birmanas están atacando a su propia gente, matando a decenas de personas en todo el país", dijo una portavoz del Departamento de Estado, Jalina Porter.
"La junta militar responde con balas a las peticiones de restauración de la democracia en Birmania. Estas tácticas son un recordatorio de que los militares birmanos llevaron a cabo este golpe por sus intereses personales egoístas, no para satisfacer la voluntad de su pueblo", indicó.
Con el Ejército desplegado en las calles del país y tras una larga noche sin internet, los birmanos volvieron a desafiar el lunes la creciente represión de los militares y salieron, un día más a protestar, mientras la líder electa, Aung San Suu Kyi, continúa en arresto domiciliario.
En Mandalay, la segunda ciudad del país, la policía disparó bolas de goma contra los manifestantes, causando seis heridos. En Rangún, grupos de manifestantes mostraron su rechazo a la junta militar con pancartas que rezaban "Acabad con la dictadura" al paso de los tanques y camiones militares que recorren la mayor ciudad del país.
Dos fábricas empleadas para la producción de la multinacional textil nipona Fast Retailing han resultado afectadas por los incendios en plantas de este tipo que tuvieron lugar en Birmania en los últimos días, según confirmó hoy la compañía.