Pandemia pasa factura al bolsillo de los mexiquenses
La emergencia sanitaria continua y los estragos económicos pasan factura al bolsillo de los mexiquenses.
El incremento del precio en productos esenciales como alimentos, artículos de higiene y medicinas, ha generado precariedad económica que ya resienten las familias en la entidad.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en mayo del año en curso, la canasta alimentaria urbana registró un costo de mil 649 pesos con 65 centavos mientras la canasta alimentaria rural mil 179 pesos con 75 centavos.
De acuerdo a la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, la canasta básica ha tenido aumentos de hasta 50 por ciento en algunos productos, lo que incrementa su costo casi un 4 por ciento en comparación a los primeros meses del año.
Esto pone en riesgo la capacidad adquisitiva de miles de familias mexiquenses, ya que de acuerdo con Alberto Canul, Director del Banco de Alimentos Estado de México, en el último mes hubo un incremento del 10 por ciento de entregas de paquetes alimentarios a familias en vulnerabilidad alimentaria.
Esto significa que cerca de 4 mil familias han ingresado al estatus de vulnerabilidad debido a la pérdida de empleo de uno o más proveedores del hogar, así como el nulo apoyo por parte de instituciones privadas y gubernamentales.
Así el incremento en el costo de la canasta básica, incertidumbre financiera, desempleo y desabasto, ha generado que el dinero no alcance y con ello, cada vez más familias se encuentren en una situación dónde tener algo que llevarse a la boca representa un triunfo.
