Debido a que durante las vacaciones aumentan los accidentes en el hogar, los padres de familia ya toman algunas medidas para evitar que sus hijos sufran algún percance que ponga en peligro su integridad y hasta su vida. Por ejemplo: procuran que sus hijos no se acerquen a la estufa, enchufes de electricidad, pileta, cerillos, tijeras y cuchillos.