Papel picado un arte milenario

Con cincel y martillo en mano Sergio moldea la tradición hecha color. Sergio Hernández es originario de Metepec y el gusto por el arte le nació desde chico cuando veía a su padre hacer verdaderas obras de arte en papel picado. Desde los 12 años y sin que su papá se diera cuenta, comenzó a trabajar pliegos y pliegos de papel picado con temáticas de fiestas patrias y día de muertos, consiguiendo así su primer trabajo remunerado con 30 pesos.

Menciona que la fórmula para realizar un producto verdaderamente único, es combinar el amor con el arte y la habilidad con el conocimiento. A días de celebrar una de las festividades más importantes del país: el Día de la Independencia de México, Sergio comienza a trabajar a marchas forzadas y toma un respiro en la comercialización de este producto que ha logrado levantarse hasta en un 60 por ciento después de una pandemia por covid-19.

Todo comienza con un dibujo en papel o plástico y luego, sobre una lámina de plomo, se coloca de 80 a 100 pliegos, ya sean de papel china, metálico, plástico u holograma de cartón y encima el molde de la figura que poco a poco se irá cortando, hasta deleitarnos la pupila con una imagen 100% terminada.