Padre e hijo recorren hoy las tierras que por defenderlas pasaron casi dos años en prisión.
Miguel Ángel Vilchis García y Miguel Ángel Vilchis Zarza son dos de los ocho comuneros de Salazar que hoy disfrutan de su libertad, luego de estar injustamente recluidos en el penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez.
Hoy eso ha quedado en el pasado pero aún sufren las secuelas.
Para los campesinos la pesadilla inició desde que fueron detenidos con exceso de la fuerza pública, acusados de lesiones, secuestro y robo, delitos que se comprobó, no cometieron.
"Fueron arriba de mil 500 elementos policiacos. Cuando ocurrió la detención yo me encontraba dormido (...) Dos de ellos encañonaron a mis hijos, dicen: apurate, apurate, si no se los va a cargar la fregada también a tus hijos (...) Me agarran, me sacan de aquí descalzo, en calzoncillos y me suben a una camioneta y me llevan pegando, dándome de sapes y patadas, me tiran en el suelo", relató Vilhis Zarza
En el penal, dicen, las cosas no fueron distintas...
"En la cárcel que estuvimos nos cobraban 270 pesos semanales para poder estar en la cárcel, éramos un aproximado de 16 internos en un solo cuarto de cinco por cinco, cómo es posible que le cobren a uno, todavía que está pagando uno algo que no cometió y todavía pagar", añadió Vilchis García.
Saberse inocentes mantuvo encendida la luz de esperanza y finalmente les llegó la justicia. Primero salió el hijo de prisión, meses después el padre, pero afuera para ellos ya nada volvió a ser lo mismo.
"Mi papá ya estaba grande, tenía 91 años, y desgraciadamente yo estando en prisión él falleció", recordó Vilchis García.
"Si se siente el cambio porque en la cárcel no pasa el tiempo, siempre ves las mismas caras y sales y afuera ya está todo cambiado. La convivencia que teníamos (con gente) antes se fue perdiendo", comentó el hijo.
Los nombres de los comuneros de Salazar estaban escritos en la lista de presos políticos del país. A la fecha la Subsecretaria de Derechos Humanos tiene un registro de 538 personas consideradas así, presos politicos.