La transformación digital ha impulsado avances tecnológicos que han acaparado al sector financiero.
La banca digital es el resultado de la suma de la banca tradicional y el internet, donde se ofrecen servicios bancarios a través de una página web o aplicación móvil en teléfonos celulares, realizando operaciones con mayor agilidad, eficiencia y eficacia.
La integración de los servicios financieros a los ecosistemas digitales representa un reto para la banca tradicional que necesita evolucionar para enfrentar los cambios del entorno, permitiendo que se tenga acceso a servicios innovadores e impulsar el crecimiento económico pues al expandir sus servicios permite abrir cuentas de ahorro, adquirir seguros, solicitar préstamos o tarjetas de crédito, realizar inversiones en fondos mutuos, entre otros.
Los celulares inteligentes han sido punto clave para el éxito de la banca digital. Entre 2018 y 2022, el número de cuentas ligadas a celular se elevó , pasando de 16.6?por ciento a 75.8?por ciento.
Las bancas digitales han traído consigo beneficios, como que los usuarios accedan a través de medios alternativos al dinero en efectivo, ahorrando tiempo. Además, las operaciones digitales pueden hacerse de forma inmediata sin necesidad de ir a una sucursal bancaria.
Sin embargo, también existe un alto nivel de fraude digital cuyo objetivo es hurtar dinero o chantajear a los usuarios financieros, por ello dichas instituciones han aplicado mejoras en la seguridad y protección de las personas y las transacciones.
La aparición de la tecnología ha llevado a las bancas tradicionales a ser más competitivas y todo indica que él futuro de las bancas tradicionales se encuentra en manos de la tecnología.