Perforación de pozos ¿solución viable ante la crisis hídrica?
En febrero del presente año, en medio de la crisis hídrica que azota al valle de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un plan de perforación de pozos para obtener agua, con el objetivo de cubrir el desabasto en el Sistema Cutzamala, mismo que surte el vital líquido a la Ciudad de México y al Estado de México.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua, en el Valle de México existen más de 14 mil pozos, de los cuales cerca del 50% se encuentran fuera de operación debido a diversos factores como azolvamiento, daños en la infraestructura o abatimiento de acuíferos.
La rehabilitación de estos pozos representaría un ahorro de 2.5 millones de inversión en comparación con la perforación de nuevos, y permitiría aprovechar recursos hídricos ya existentes sin necesidad de explorar zonas nuevas.
La rehabilitación de pozos implica limpiar y reparar las estructuras existentes, mejorar las bombas y equipos de extracción, y garantizar una gestión sostenible del agua subterránea, reduciendo así las consecuencias ambientales negativas asociadas a la perforación como
- La sobreexplotación de acuíferos
- La intrusión salina
- El hundimiento del terreno.
La crisis hídrica requiere de soluciones integrales que consideren tanto el corto como el largo plazo, y que prioricen la sustentabilidad y la conservación de los recursos hídricos
