El fenómeno de las personas desaparecidas en México se ha convertido en una de las problemáticas más lacerantes de nuestra sociedad.
Durante el 2023, el Estado de México acumuló más de cinco mil desapariciones, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, lo que lo coloca en el tercer lugar nacional con mayor número de casos.
Toluca, por su parte, se posiciona como el segundo municipio con mayor número de personas desaparecidas a nivel estatal, registrando 162 casos durante el año pasado.
Las familias de las víctimas se enfrentan a una agonizante incertidumbre, navegando entre la esperanza y la desesperación.
La organización Data Cívica, a través de un análisis comparativo entre las versiones del RNPDNO de agosto pasado y la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada lanzada por el gobierno en diciembre, detectó la ausencia de más de 10.953 nombres.
Esta cifra refleja la falta de claridad y las inconsistencias en el manejo de datos por parte de las autoridades, acrecentando el dolor y la desconfianza de las familias afectadas.
Ante la inoperancia del Estado, son los grupos organizados por la sociedad civil los que han tomado las riendas de la búsqueda, impulsados por el amor y la fe en encontrar a sus seres queridos y exigir justicia.