En cuestión de segundos la familia Hernández lo perdió todo.
Su casa se encuentra justamente abajo de la barranca que se derrumbó.
Algunos integrante de la familia relatan que vivieron momentos de tensión al quedar atrapados en un cuarto pues en el momento del alud, agua y lodo corrieron con fuerza hasta romper la barda de una recámara.
Agua sanitaria y lodo rebasaron el metro de altura y debido al arrastre de piedras la puerta se atoró impidiendo que las tres personas incluyendo a un menor de edad puedieran salir.
Después de remover las piedras lograron evacuar para pedir auxilio.
Colchones, ropa, calzado, aparatos electrodomésticos, todo se lo llevó la corriente dejándolos sin nada.
La vivienda quedó fracturada lo cual hace que sea inhabitable razón por la que buscan donde pasar la noche.
Ahora pude auxilio de las autoridades municipales y estatales pues manifiestan que ya habían alertado al ayuntamiento de que la barranca estaban en riesgo de colapso.