El incendio de los ejidos de Santiago Tlacotepec el pasado 18 de febrero movilizó a los elementos de seguridad pública de Toluca, quienes se sumaron al llamado de auxilio.
Uno de ellos Fidel Ayala Fonseca, quien arribó a la zona para ayudar a sofocar las llamas junto a sus demás compañeros.
Sin embargo, cuando él y sus compañeros viajaban en una patrulla para recorrer algunas brechas que se encontraban en llamas, un remolino se extendió, hecho que puso en riesgo su vida.
Fidel alcanzó a subir a la batea de la patrulla, pero al circular por la zona boscosa de manera accidental resbaló, lo que derivó en algunas lesiones en su rostro, brazos y piernas.
En instantes fue subido a la unidad policial, mientras que el resto de los uniformados alertaron a los paramédicos de la Cruz Roja de Toluca para que se le brindaran los primeros auxilios, el cual fue llevado hasta una ambulancia para después ser trasladado a un hospital.
Fidel se siente orgulloso de haber colaborado con los más de cien rescatistas, bomberos y voluntarios, que luchan diariamente por salvar los pulmones verdes del Estado de México.