Ante la grave sequía que enfrenta la entidad mexiquense, expertos de Greenpeace México, recomiendan buscar alternativas para no sobreexplotar las fuentes naturales de agua, así como emprender reforestaciones masivas para aminorar el impacto del cambio climático.
Mencionan que debido a la deforestación y la falta de mantenimiento a la infraestructura hidráulica ha provocado el estrés hídrico que enfrenta la entidad y de no concretar acciones, el problema será mayor en los próximos 10 años.