El clima es un factor crucial en la agricultura, y la comunidad de San Miguel Balderas, en el municipio de Tenango del Valle, no ha sido ajeno a los cambios en las condiciones climáticas.
En los últimos meses, la región se ha enfrentado a sequías, lo que ha ejercido una presión adicional sobre productores de cebolla, ya que la falta de agua disminuye el rendimiento de los cultivos y puede afectar la calidad del producto final.
Sumado a esto, la falta de un precio mínimo asegurado para sus productos les deja vulnerables a la volatilidad del mercado. Muchos campesinos se ven obligados a vender sus cosechas a precios bajos con el único propósito de evitar que sus productos se echen a perder.
Según datos recopilados por el INEGI en su censo agropecuario 2022 , los agricultores de esta región cultivan aproximadamente 2,500 hectáreas de cebolla al año. A pesar de los desafíos mencionados, han logrado mantener una producción promedio de alrededor de 40,000 toneladas de cebolla anualmente.
En cuanto a los precios, la cebolla se ha vendido a un promedio de 1.5 pesos por kilogramo en el mercado local, lo que representa una disminución del 20% con respecto a los años anteriores.