Luego del asesinato de Fátima, la pequeña que fue raptada de su escuela en la Ciudad de México, en el Estado de México no todas las escuelas aplican el Protocolo de Actuación para la entrega de estudiantes a padres y familiares.
Pese a que se mantiene una comunicación constante con los padres para el cuidado de los pequeños, hay casos en los que los estudiantes esperan de una a dos horas para que lleguen por ellos, de los cuales se tienen reportes ya que la responsabilidad de las escuelas es de las 8:00 hasta las 14:00 horas.
Los profesores aseguran que la seguridad está garantizada, pues hay planteles que cuentan con personal de seguridad, conserjes o cámara de vigilancia.
Pero ya fuera de la escuela es responsabilidad de los padres o bien de las personas que brindan transporte escolar independiente.
En la escuela Juan Fernández Albarrán cerca del 70 por ciento de los estudiantes provienen de municipios aledaños a Toluca, cuyo trayecto es inseguro para ellos tanto al dirigirse al plantel como a sus hogares, que van sin la compañía de un adulto, pero hay niños que se entregan a los padres o familiares por una emergencia justificable.
Cabe señalar que en la gaceta de gobierno con fecha de 21 de diciembre de 2016 se publicó el Protocolo de Actuación para prevenir abuso sexual a estudiantes por servidores públicos, sospecha de abuso y acoso escolar, pues de acuerdo con datos de Internacional Bullying Sin Fronteras, estima que en México 7 de cada 10 niños sufren algún tipo de acoso a diario.
En la entidad existen cerca de 15 mil instituciones públicas de educación básica, distribuidas en los 125 municipios con una matrícula de 3 millones de estudiantes de nivel básico.