De acuerdo con la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México las pérdidas económicas por la emergencia sanitaria en el día del padre podrían ascender a cerca de 700 millones de pesos.
Dado que es una fecha que mexicanos y mexiquenses aprovechan para salir en familia, la convierte en un día importante para negocios dedicados a la venta de bebidas y alimentos.
La ASBAR aún no está segura si este día ya contarán con autorización de autoridades sanitarias para poder o no laborar.