El presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó una severa advertencia este jueves sobre las posibles consecuencias de autorizar el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania.
En declaraciones a la televisión pública, Putin afirmó que la OTAN estaría participando directamente en la guerra si toma esta decisión, lo que significa un enfrentamiento directo entre los países de la alianza y Rusia.
Putin, hablando desde un foro cultural en San Petersburgo, explicó que permitir a Ucrania utilizar misiles como los ATACMS o Storm Shadow contra objetivos en territorio ruso cambiaría "la misma naturaleza del conflicto". Aseguró que tal medida transformaría la guerra de un conflicto entre los ejércitos ruso y ucraniano en una guerra en la que los países de la OTAN, incluidos Estados Unidos y las naciones europeas, estarían directamente involucrados.
El mandatario ruso también destacó que, en realidad, la OTAN no ha autorizado a Kiev a utilizar estos misiles, ya que según su visión, el ejército ucraniano no tiene la capacidad técnica para operarlos sin la ayuda de datos de inteligencia proporcionados por satélites de Estados Unidos o de la Unión Europea. Putin insistió en que los misiles solo podrían ser lanzados contra Rusia con asistencia directa de estos países.
En mayo, Putin ya había utilizado un argumento similar para advertir sobre el uso de armamento occidental en territorio ruso, amenazando con "graves consecuencias" para los países europeos. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, apoyó esta postura al afirmar que Occidente ya había dado permiso a Ucrania para atacar objetivos en Rusia, acusando a la OTAN de coordinar ataques con armas de alta precisión y proporcionar datos de inteligencia.
Lavrov también criticó la reciente visita a Kiev del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y del ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, sugiriendo que su visita fue una "escenificación" y que la OTAN estaba intensificando el conflicto. Según Lavrov, los especialistas militares occidentales están coordinando ataques y suministrando información crítica que está siendo utilizada para atacar infraestructuras y objetivos civiles en Rusia.
Durante la visita de Blinken y Lammy a Kiev, se mencionó que la autorización para el uso de misiles de largo alcance sería discutida por los líderes de ambos países en una próxima reunión en Washington. Lammy, en respuesta, acusó a Putin de escalar la situación con el envío de misiles balísticos desde Irán, intensificando aún más las tensiones en la región.
Con información de EFE.