El panorama económico que vislumbra la iniciativa privada mexiquense para 2025 se presenta como un escenario complejo y retador. La desaceleración económica a nivel nacional, la incertidumbre sobre el crecimiento futuro y la volatilidad de los mercados son factores que ya se están manifestando.
Pese a este panorama adverso, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez ha anunciado la captación de una inversión significativa de 2,500 millones de dólares por parte de empresas internacionales y nacionales en sectores clave como el farmacéutico, alimentario e inmobiliario.
Este primer paquete de inversión, que contempla la creación de más de 11,000 empleos, representa una señal positiva y demuestra la confianza de los inversionistas en el Estado de México.
Con una población económicamente activa de 8.3 millones de personas y una tasa de ocupación del 96%, el gobierno estatal busca posicionar a la entidad como un referente en materia económica.
En el contexto internacional, el triunfo del candidato republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado un eco político que podría abrir nuevas oportunidades para México.
Especialistas consideran que esta situación podría impulsar el crecimiento de las exportaciones y atraer una mayor inversión extranjera directa, especialmente en el marco del conflicto comercial entre Estados Unidos y China y ante la perspectiva de una revisión del T-MEC en 2026.
El Estado de México busca aprovechar estas tendencias globales para mantener su crecimiento en inversión extranjera directa, el cual ha registrado un incremento del 25% en el último año, lo cual dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno estatal para generar un ambiente de negocios favorable, fortalecer las infraestructuras y promover la innovación.