Desde muy temprano el humo comienza a salir desde las chimeneas de algunas casas en Riaces, y es que cada una de las familias comienza a quemar leña para poderse calentar ya que el frío ni siquiera les permite quedarse más tiempo acostados.
Para Juana, los dos grados de temperatura no le impiden realizar sus quehaceres diarios, aún cuando las manos le duelen por el agua fría que baja desde el Nevado de Toluca.
Los vecinos de Raíces aprovechan los primeros rayos del sol para secar su ropa, ya que las heladas que se registran en la tarde-noche no les permite dejar nada a la intemperie, además de que el frío los obliga a tener que resguardarse en sus hogares más temprano de lo común.