Varillas expuestas, paredes derruidas, salones en obra negra y una iglesia aún clausurada son señales de una reconstrucción lenta en el municipio de San Miguel Tecomatlán.
Aunque las casas cercanas a la iglesia principal lucen con fachadas nuevas y arregladas, en el interior de aquellas más alejadas aún se aprecian los daños causados por el sismo.
La iglesia y las escuelas de San Miguel Tecomatlán, que sufrieron importantes daños, lucen hoy en día trabajos en obra negra y a marchas forzadas han podido reconstruir estos espacios.
Habitantes dicen se prometió una reconstrucción total en un lapso de 6 meses. Hoy a dos años del sismo, parece que la reparación de los daños llevará aún más tiempo.