En México, el envío de remesas desde Estados Unidos representa un pilar económico fundamental. Este flujo constante de dinero no solo sostiene a millones de familias mexicanas, sino que también contribuye significativamente al Producto Interno Bruto del país.
Las remesas funcionan a través de un proceso que permite a los migrantes enviar dinero a sus familiares o seres queridos en sus países de origen. Estas remesas no sólo proporcionan un sustento directo a las familias receptoras, mejorando su calidad de vida, sino que también contribuyen al crecimiento económico.
Se pueden considerar un salvavidas económico para las economías de muchos países en desarrollo. Para muchas economías, especialmente aquellas con altos índices de emigración, las remesas representan una fuente significativa de ingresos nacionales. No solo alivian la pobreza, sino que también permiten la inversión en pequeñas empresas y el desarrollo comunitario.
En 2023, México recibió un récord de remesas por valor de 63,313 millones de dólares, lo que representa un aumento del 7.6% con respecto a 2022. En diciembre de 2023, el ingreso de remesas fue de 5,490 millones de dólares, lo que representa un incremento del 2.1% con respecto al mismo mes de 2022.