El fraude y robo de identidad a personas de la tercera edad es un problema que ha ido creciendo en el Estado de México.
Un ejemplo de ello es el señor Sabino Hernandez, tiene 73 años y desde el 2019 sufre los estragos de la mala voluntad de una persona que hizo uso de sus datos para pedir dinero a una empresa de préstamos a jubilados y pensionados.
Todo comenzó con la notificación de pago inmediato de un préstamo expedido por la financiera Dimex con una cantidad que asciende a más de 150 mil pesos, préstamo del que Savino no tenía conocimiento.
Con anterioridad Sabino habian estado solicitando su trámite de jubilación, pero en múltiples ocasiones le fue negada, por lo que en su conocimiento jamás contó con ningún servicio de pensión.
Fue a raíz de esta notificación que acudió a la Ciudad de México para verificar el origen de tal préstamo y ahí le informaron que ya estaba registrado en la pensión desde el año 2014 y que ya tenía pagos pendientes.
Por su parte las nietas de Sabino exigen respuesta y ayuda de las autoridades, pues por esta situación su abuelo no cuenta con una pensión con la cual mantenerse y tales préstamos fraudulentos frenan este proceso.
Principalmente les preocupa que una persona esté haciendo uso de sus datos personales y firma de su abuelo.