Juguetes, juegos de mesa o lápices de colores son algunos de los objetos que se incluyen en unos "kits de juego" que "Save the Children" ha comenzado a repartir entre los niños refugiados en búnkeres en Ucrania.
El director de operaciones de la organización humanitaria, David Wright, explicó este martes en una rueda de prensa virtual desde el terreno que estos paquetes, distribuidos en asociación con entidades locales, son necesarios para "preservar la infancia" y la salud mental de los menores atrapados por la guerra. Al mismo tiempo, la ONG ha distribuido a hospitales y farmacias unos 66.000 kits médicos, con enseres "para controlar hemorragias y tratar ciertas lesiones y heridas", como tijeras, gasas, torniquetes y otros artículos esenciales de primeros auxilios.
El trabajador humanitario explicó que los niños "corren un mayor riesgo que los adultos de sufrir lesiones en las zonas de conflicto" por las particularidades de su cuerpo en desarrollo, por ejemplo al tener cuellos y torsos más débiles.
"En las zonas de guerra, las lesiones en la cabeza son comunes en los niños pequeños, sobre todo los menores de siete años", precisó.
Wright resaltó la importancia de los paquetes con material infantil para los niños ucranianos, que "llevan decenas de días bajo tierra", en estaciones de metro o sótanos de escuelas, "aterrorizados, sin ver la luz del día, con la comida racionada, con las bombas cayendo fuera".
Cada "kit de juego para búnker" contiene varios tipos de actividades, juguetes y materiales de aprendizaje adecuados para menores de todas las edades y sus familias, indicó el activista. Hay "actividades artísticas y manualidades, juegos activos como bolos y de pelota, herramientas para el juego imaginativo y juegos de mesa para interactuar con compañeros y padres", dijo.
Wright subrayó que estos paquetes incluyen también "actividades psicosociales", que ayudan a los niños "a manejar su estrés y encontrar formas de comunicar sus emociones", y facilitan la interacción con los padres.
"Save the Children" recuerda en un comunicado que la guerra en Ucrania "ha matado o herido al menos a 581 niños" desde su inicio el 24 de febrero y en torno a 11 millones de personas han huido de sus hogares, incluidos más de dos tercios de los menores del país.
La organización pide el cese inmediato de las hostilidades "como única forma de proteger a los niños de la violencia y otras violaciones de sus derechos", al tiempo que condena los ataques contra civiles e infraestructura civil, incluidas escuelas y hospitales. EFE