Un deslave producto de las constantes lluvias de las últimas horas dejó gran cantidad de tierra, lodo y piedras, esto sobre la carretera Tenancingo-Ixtapan de la Sal en el kilómetro 54 a 500 metros de la entrada a Villa Guerrero.
La carretera se encuentra cerrada y elementos del ejercito se encuentran en la zona para apoyar en las labores para despejar esta vía.