No todos los héroes tienen superpoderes y usan capas, algunos tienen horas sin dormir, años de estudio y una bata blanca.
María Hernández, es una joven de 27 años que decidió dedicar su vida a una de las carreras más difíciles, la medicina.
A sus 27 años y con pocos años de ejercer su profesión, María pasó por una de las crisis de salud más complicadas en los últimos años, la pandemia por Covid 19; lo que causó que Maria viese con otros ojos la medicina.
Pero también en la vida profesional de Maria la medicina le ha otorgado satisfacciones y experiencias que la han marcado de por vida.
Para María el ser doctora lo es todo, pues el poder ayudar a sus pacientes y verlos sanar es una de las recompensas a todo el sacrificio; ella se siente orgullosa de dedicarse a la medicina y sabe que aún le queda un largo camino de aprendizaje y experiencias.