La celebración de la Santa Cruz para albañiles, ingenieros y arquitectos ha cambiado con la pandemia, solo colocando la cruz de madera con flores, evitando así la convivencia ante el riesgo de contagios por la Covid 19.
Los maestros de la pala y la cuchara, consideran el 3 de Mayo como un día importante, por ello es un día inhábil, aunque en otros días trabajan con las medidas sanitarias y solo con una persona más o menos de cinco dependiendo de la magnitud de la obra.
Refieren que la convivencia ya no es como antes, por lo que el atole, los tamales, el mole y el arroz los realizan en casa como un día habitual y sin aglomeraciones.