Luego de que el domingo 27 de marzo se registrara la cacería de pelícanos americanos por seis lancheros que dispararon con una escopeta en la presa Ignacio Ramírez en la localidad de San Agustín las Tablas en Almoloya de Juárez.
La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM) dio a conocer que este tipo de conductas las vigila y sanciona la PROFEPA, la cual considera a los pelícanos como aves que son amenazadas por la a través de la NOM-059-SEMARNAT-2010, impide su cacería y afectación.
Además de que es la federación quien debe actuar por el delito cometido contra la biodiversidad que establece penas de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días multa por la cacería de estos ejemplares en riesgo.