Hasta la quincena pasada solo un 10 por ciento de la Industria de la Transformación asentada en el Estado de México, pudo generar utilidades mismas que ya fueron entregados a sus empleados.
Y es que para algunas empresas resultó complicado poder otorgar dicha prestación ya que cubrieron préstamos bancarios para poder subsistir durante la contingencia sanitaria donde sus ventas ni siquiera alcanzaron el 50 por ciento.