El tener un servicio y suministro de agua potable es imprescindible para la vida y el desarrollo social.
En México, no todos cuentan con el beneficio, datos del (ENIGH) 2022, muestran que 2.5 millones de viviendas carecen de acceso a agua potable entubada.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), indica que para mantener y mejorar la infraestructura hídrica, es necesario un sistema tarifario y estas tarifas varían entre usuarios residenciales, comerciales e industriales, generalmente en relación con el nivel de consumo.
Cada entidad cuenta con su propia legislación relacionada con el uso del agua. La determinación y aprobación de tarifas se lleva a cabo por parte de cada estado en colaboración con los municipios correspondientes.
El estado de México cuenta con una de las tarifas más bajas mensuales por metro cúbico con 1.67 pesos, en uso doméstico es de 4.70 pesos. Estas tarifas abarcan tres tipos: tarifas domésticas -popular, media y/o residencial, sin embargo la recaudación por el cobro de agua potable no es proporcional al gasto en mantenimiento y mejora de infraestructura.
Pagar tarifas elevadas puede afectar el bienestar de los grupos más vulnerables de la población, tarifas demasiado bajas pueden perjudicar la infraestructura para su acceso y, por ende, la calidad del servicio.