La industria del tatuaje ha experimentado un crecimiento significativo en México. Se calcula que un porcentaje entre 10 y 32 por ciento de los mexicanos tienen al menos un tatuaje. Un informe de la firma estadounidense 360 Markets Update, indica que la industria del tatuaje en México tiene un valor de 450 millones de dólares anuales. Los artistas del tatuaje enfrentan dificultades al emprender un negocio en una sociedad en la cual existe una percepción arraigada de que los tatuajes están asociados a la delincuencia, la rebeldía o la falta de profesionalismo.
Estas percepciones limitan la aceptación general y pueden afectar la reputación y el éxito comercial de los estudios de tatuajes.
Aún así el negocio florece. Los artistas del tatuaje deben desafiar los estereotipos negativos y destacar la belleza y el significado personal detrás de cada tatuaje.
La educación y la sensibilización son fundamentales para cambiar la percepción cultural hacia los tatuajes. La mayor parte de los estudios de tatuaje, cuentan con equipo moderno y cumplen con reglas básicas de higiene y sanidad. Hoy, los jóvenes en el rango de 18 a 30 años son potenciales consumidores de este servicio. Son quienes tienen más probabilidad de tatuarse debido a las influencias que tienen día a día a través de los medios masivos.