Los barrios tradicionales continúan siendo focos rojos para el sector de los taxistas, y es que de acuerdo a quienes se dedican a prestar éste servicio los asaltos continúan en zonas donde no hay presencia de seguridad pública municipal.
Los afectados comentan, que no sólo son despojados de sus pertenencias también el auto que se convierte en su principal fuente de ingresos es robado.