La Zona Metropolitana de Toluca ha experimentado un crecimiento urbano y demográfico acelerado en las últimas décadas. La expansión de la ciudad ha puesto a prueba la capacidad de los servicios públicos, y el transporte público no ha sido la excepción.
La oferta de transporte público en Toluca ha sido históricamente deficiente, caracterizada por una infraestructura inadecuada y una operación caótica.
La ausencia de paradas de autobús bien identificadas y señalizadas es uno de los problemas más evidentes en el Valle de Toluca. Los puntos de abordaje se han establecido más por costumbre que por una planificación adecuada, lo que genera confusión entre los usuarios y congestionamientos viales.
La falta de inversión en infraestructura de transporte público en el Estado de México es evidente. Con un atraso de aproximadamente 50 años en comparación con otras ciudades del país, como León, Guanajuato, que cuenta con un sistema de transporte moderno y eficiente.
Recientemente, el gobierno del Estado de México presentó la nueva Ley de Movilidad, un instrumento legal que busca ordenar el transporte público y promover una movilidad más segura y eficiente.
Sin embargo, a pesar de la inversión en nuevas unidades de transporte, la ley no menciona de manera explícita la construcción o adecuación de paradas de autobús, un elemento fundamental para mejorar la experiencia del usuario y optimizar el servicio.
La falta de infraestructura adecuada para el transporte público en Toluca es un problema que afecta la calidad de vida de los habitantes y obstaculiza el desarrollo económico de la región. La construcción y adecuación de paradas de autobús es una medida fundamental para garantizar una movilidad más eficiente y segura.