El inicio de año en el valle de Toluca se caracterizó por una mala calidad del aire. El reporte de la Red Automática de Monitoreo Atmosférico del 1 de enero mostró hasta 186 puntos de contaminación, mientras el 2 de enero la capital mexiquense se mantuvo en un rango de más de 100 puntos de partículas sólidas contaminantes, como ceniza y polvo.
La mala calidad del aire se debe a la quema de leña, llantas y pirotecnia relacionadas con las pasadas fiestas decembrinas, además de los pastizales. Estos parámetros empezaron a elevarse en los festejos guadalupanos. Tanto en Navidad como en Año Nuevo, la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México activó la fase 1 de Contingencia Ambiental Atmosférica el 1 de enero.
En este sentido, la Secretaría de Salud del Estado de México recomendó a la población no realizar actividades al aire libre, así como a evitar seguir quemando pirotecnia, y encender fogatas, además de proteger a la población vulnerable, como son menores de 3 años, adultos mayores y personas con algún tipo de enfermedad respiratoria.