Ericka vivió la violencia más habitual contra las mujeres, la del maltrato por parte de unos de sus lazos consanguíneos.
Esta joven originaria de Tenancingo, estuvo a punto de ser estrangulada, luego de sostener una pelea con un integrante de su familia.
Acción por la cual levantó una denuncia formal.
Ericka describe a su agresor como un hombre alto y corpulento, con conductas violentas desde su infancia dentro del entorno familiar.
Al momento de la última agresión la joven se defendió para evitar una situación desafortunada, por lo que posteriormente otra de sus familiares ingresó al inmueble para apoyarla.
La joven acudió al ministerio público a levantar una denuncia, con el NUC TGO/CAJ/AIN/089/173212/20/07, en dónde se le realizaron pruebas médicas, sin embargo asegura que no se le dio la importancia que debiera, solo le comentaron que debía irse de casa, pese a que su agresor es muy cercano.
La falta de atención por parte de las autoridades la llevó a hacer público su caso, pues ha sido violentada junto con su hermano menor, por lo que ambos temen por su integridad
Familiares le han pedido desista de la denuncia.
Ericka pide no normalizar la violencia en contra de una mujer aunque se tenga un parentesco, pues este tipo de violencias son constantes y pueden terminar mal.