Ante embarazos no deseados, prefieren aborto a adopción

2023 llega a su fin con resultados magros para la Casa Cuna de la Laguna pues, de acuerdo a lo expuesto por María Elena Galán Varela, presidenta del consejo directivo, el año cierra con tres jóvenes que contaron con apoyo inicial de su parte para seguir adelante con sus embarazos y dar en adopción a sus hijos, aunque posteriormente declinaron el apoyo de la asociación civil.

No obstante, planteó que se cumple en principio con el objetivo de velar por la vida de los menores, aunque la segunda parte de su propósito, que es asegurar a los bebés el ser recibidos por una pareja que les adopte legalmente, se queda trunca.

"Y ahorita estamos apoyando a otra joven que ha tomado la decisión, ya está ella firme en su decisión de darlos en adopción".

La Casa Cuna de la Laguna se fundó en 1983 por parte de un grupo de mujeres preocupadas por el fenómeno social de bebés tirados en la basura o abandonados en el exterior de iglesias, con el fin de ayudar a mujeres en una situación vulnerable por no saber qué hacer con un embarazo no deseado, a la que se ofrece apoyo y la opción de entregar en adopción legal a su hijo.

Al respecto, Susana Romero, apoderada legal de la asociación civil, expuso que de entonces a la fecha se han salvado decenas de niños que fueron entregados a parejas que les dieron una oportunidad y cariño, aunque reconoce que la situación ha cambiado:

"Hemos visto que actualmente deciden más por ir a abortar y matar a ese bebé porque tienen todas las facilidades del mundo y la que decide venir a solicitar apoyo con nosotros, es porque tiene muy grabado lo que es el valor de la vida".

Según la Organización Mundial de la salud, seis de cada diez embarazos no deseados se interrumpen voluntariamente.

Cerca del 45% de los abortos se realizan en condiciones peligrosas, y el 97% de esos abortos se practican en los países en desarrollo.

Ante este escenario cada vez más complejo, la directora de la Casa Cuna de la Laguna expuso que no renuncian a su objetivo, que, si bien es una realidad que la interrupción legal del embarazo es una opción cada vez más al alcance, seguirán ofreciendo asistencia sicológica, apoyo material y atención médica a mujeres embarazadas, velando por la vida del bebé, la salud y bienestar de las madres gestantes y procurando ayudar a las familias que desean adoptar.