Esposa de Mario pide a Sheinbaum que no lo juzguen

La esposa de Mario, el hombre de 31 años de edad que encuentra internado en la Cruz Verde de Tlaquepaque, por las lesiones que sufrió en el choque de la patrulla de la Guardia Nacional que lo llevaba a la Fiscalía General de la República después de que intentó desviar un avión a Estados Unidos, pidió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum que su esposo no sea procesado penalmente.

La mujer, que pidió omitir su nombre, señaló que Mario necesita atención psicológica debido a la crisis que sufrió a causa de que ella fue secuestrada el jueves de la semana pasada y liberada un día después en Pénjamo, Guanajuato. "Yo pues yo le pido a la Presidenta pues que realmente si ella se contacta con nosotros que tome el caso de él, que lo analice y si es posible, si ella está aquí, pues que hable con él porque pues realmente queremos esa ayuda a nosotros y pues que le pido también a ella pues que nos cuide, cuide a mi familia y a mí porque pues yo no tengo la ayuda de nadie, de nadie, de nadie, nadie nos ha ayudado, nadie me ha dicho cómo estás, cómo te sientes, mis hijos los traigo de aquí para allá, ellos están tristes, ellos quieren a su papá, quieren saber de su papá".

La esposa de Mario señaló que en las próximas horas podría ser dado de alta, pero no sabe qué hora ni en qué condiciones. Agregó que presenta una fractura en la cadera que le impide moverse con normalidad, aunque sí puede caminar, pero con dificultad. "La fractura la tiene en la cintura, la tiene ahí, pero dicen que eso con unas fajas y eso de no moverse tanto necesita estar recto para que eso se le pegue yo creo. ¿Puede caminar? Sí, sí puede caminar, también se puede mover. Ahorita lo van a echar a andar a ver si puede caminar, todavía falta eso".

Señaló que Mario va a trabajar a Estados Unidos a trabajar en la pisca cada temporada de cosecha. Están casados desde hace 15 años y viven en Pénjamo, Guanajuato, una tierra azotada por la delincuencia. "Es una ciudad muy peligrosa, realmente ha pasado muchos casos donde llegan y hacen lo que ellos tienen que hacer y realmente nosotros no nos metemos con la gente, él es un hombre muy trabajador, como les digo y les he dicho, él es un muchacho trabajador, va a Estados Unidos, va y viene".

Mario tomó un camión en Tijuana que lo llevó a Guadalajara, en donde transbordó hacia Pénjamo.  El 5 de diciembre llegó a su tierra, pero se llevó la desagradable sorpresa de que su esposa había sido secuestrada. Como pudo, reunió el dinero que le exigieron y al día siguiente fue liberada.

El domingo pasado abordaron un avión en León, Guanajuato, con destino a Tijuana, pero cuando el avión había despegado recibió una llamada en la que lo amenzaron con matarlo cuando llegara Tijuana, lo que lo orilló a amagar a la tripulación para obligar a los pilotos a desviar la aeronave a los Estados Unidos.