Laguneros celebran con comida, música y devoción fiesta Guadalupana
Desde la noche del sábado a la víspera del 12 de diciembre, en muchas colonias de Torreón comenzaron a escucharse la pirotecnia que anunciaba el inicio de un día especial para los fieles católicos, y en especial para los mexicanos: el día de la Virge de Guadalupe.
En la parroquia que lleva su nombre, enclavada en el corazón del Centro Histórico de Torreón sobre la avenida Juárez, cientos de trabajadores, clientes, amigos y familiares del Mercado Alianza llegaban con danzas y ofrendas a la morenita del Tepeyac. Era la última peregrinación, antes de la tradicional misa de gallo a las 11 de la noche.
Por la mañana replicaron las campanas de los templos católicos de la ciudad y desde temprano en casa de fieles devotos a la virgen comenzaron a rezar rosarios para después, repartir reliquia.
Agradecidos por un año en el que hubo trabajo o se logró contar con salud, familias enteras, como la de Armando Cobián, sirvieron decenas de platos para vecinos y amigos con el deseo de que también a ellos la virgen les haya concedido amor, trabajo y salud.
