Por: Andrés Solis
La pandemia por Covid 19 cambió la cultura laboral en el mundo y México no es ajeno a estas transformaciones.
Omar Vega, especialista en impuestos y salarios, explica "derivado del COVID que nos vino a modificar nuestro estilo de vida, pues nos permite realizar tareas desde casa y entonces los costos para las empresas de manera operativa son menores".
El llamado teletrabajo dio una nueva definición al empleo y las jornadas laborales, y los empleadores diseñan modelos presenciales, a distancia o híbridos, sin sacrificar la productividad y eficiencia de las organizaciones.
Antonio Esteban Pliego, especialista en desarrollo humano, señala, "la gente es más productiva, dependiendo del área. Si estoy en el área administrativa, en el área financiera, en el área de medios digitales, para qué me haces ir a una oficina, donde ese tipo de actividades la puedo hacer desde mi casa".
Apenas en años recientes el gobierno ha intentado emparejar el salario mínimo a las exigencias del mercado laboral, pero México sigue siendo un país donde la mitad de sus puestos de trabajo están en la informalidad.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 54.3% de los empleos en México son informales, sin prestaciones ni seguridad social.
De los 59.3 millones de empleos formales e informales, 41.4 millones perciben entre uno y dos salarios mínimos; es decir, siete de cada diez personas ocupadas en el país ganan entre siete mil 500 y 15 mil pesos mensuales, lo que a decir de especialistas, no alcanza para cubrir las necesidades mínimas de las familias.
"El incremento salarial desafortunadamente no va con la inflación ni con los incrementos que a lo mejor tienen las universidades o los colegios particulares", asegura Esteban Pliego.
Por eso el sector empresarial propone un salario mínimo de 12 mil 500 pesos para recuperar la calidad de vida sin que las y los trabajadores tengan que cumplir horas extras o tener empleos complementarios.
Luis Enrique Terrazas, consejero delegado de Vida Digna en COPARMEX, destaca, "analizamos cuánto cuesta comer, cuánto cuestan las medicinas, cuánto cuesta vestirse, cuánto cuesta ir a la escuela, cuánto cuesta el transporte, cuánto cuesta pagar una pequeña hipoteca y sacamos que eran 25 mil pesos, lo partimos en dos porque dos trabajan.".
Mejorar el ingreso, dicen especialistas, debe ser un primer paso para mejorar las condiciones laborales del país.