El Banco de México (Banxico) anunció este jueves una nueva reducción en la tasa de interés, llevándola al 10 %.
Este es el cuarto recorte consecutivo que realiza el organismo en el año, con una disminución de 25 puntos base. La decisión refleja una respuesta a la continua mejora en las cifras de inflación, que mostraron una disminución significativa en el mes de noviembre.
Desde la reunión del 21 de marzo de este año, Banxico ha aplicado cinco recortes en total, iniciando con un ajuste inicial que dejó la tasa en 11 %. Este movimiento marcó el primer cambio desde marzo de 2023, cuando la política monetaria permanecía en niveles altos debido a presiones inflacionarias globales y locales.
El recorte anunciado este jueves se produce en un contexto económico más favorable, donde las expectativas de inflación han mejorado notablemente. Según los analistas, la tendencia a la baja en los precios permite a Banxico mantener una política monetaria menos restrictiva, buscando equilibrar el crecimiento económico sin descuidar el control inflacionario.
Además, esta es la segunda vez que Banxico realiza un ajuste a la baja durante la presidencia de Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo el pasado 1 de octubre. Su llegada coincide con un momento en el que la economía mexicana busca consolidar la recuperación tras los retos de los últimos años, incluyendo la pandemia y el impacto de conflictos internacionales.
Con este nuevo recorte, el Banco de México reafirma su compromiso de garantizar la estabilidad de los precios en el país, al tiempo que busca estimular la economía. Los expertos consideran que la política actual podría ayudar a reducir los costos de financiamiento para empresas y consumidores, incentivando el crédito y la inversión.
A pesar del optimismo por los resultados de la inflación, los analistas advierten que Banxico deberá actuar con cautela en futuras decisiones, dado que factores externos, como el comportamiento de la economía global y las tasas de interés en Estados Unidos, podrían generar presiones adicionales.
El próximo año será clave para determinar si esta tendencia de recortes se mantiene o si Banxico tendrá que ajustar su postura para adaptarse a nuevos retos económicos. Por ahora, la decisión representa un alivio para diversos sectores económicos que dependen de un entorno financiero más favorable.