Primer aniversario luctuoso del magistrado Jesús Baena

Este 13 de noviembre se cumple un año del fallecimiento de Jesús Ociel Baena Saucedo, primer magistrado electoral no binario de América Latina, y de su pareja, Dorian Nieves Herrera.

Aunque las autoridades de Aguascalientes concluyeron que se trató de un caso de homicidio-suicidio, familiares y miembros de la comunidad LGBTTTIQ+ mantienen dudas sobre la versión oficial y exigen mayor claridad en el caso.

De acuerdo con el fiscal general de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, Baena Saucedo perdió la vida por heridas de arma blanca infligidas por su pareja, quien posteriormente se habría quitado la vida. Sin embargo, el padre de Ociel, Juan Baena, expresó que, aunque la familia se resigna a aceptar los resultados periciales, quedan inquietudes sobre posibles amenazas y contextos de homofobia que pudieron influir en el desenlace.

"Nos queda la duda porque fue una persona que nunca tuvo miedo de defender lo que consideraba justo", afirmó Juan Baena, al recordar el compromiso de su hijo con la defensa de los derechos humanos y la representación de grupos vulnerables. Ociel Baena no solo dejó un legado como activista, sino que marcó un hito al obtener la primera credencial de elector no binaria y el primer título de "maestre" en México.

A lo largo de este año, diversas organizaciones y personalidades han trabajado para preservar la memoria de Baena Saucedo. Óscar Daniel Rodríguez Fuentes, consejero del Instituto Electoral de Coahuila y cercano al magistrado, destacó que su impacto en los derechos de la diversidad sexual continúa vigente. En abril pasado, se abrió una especialidad en democracia inclusiva en el Tribunal Electoral, dedicada a su memoria.

Además, Rodríguez Fuentes impulsó una iniciativa para declarar el 13 de noviembre como el día contra la violencia hacia las personas no binarias en Coahuila, buscando que esta fecha sea reconocida a nivel nacional. "Es una forma de ejercer memoria histórica y continuar la lucha por la justicia y la verdad", explicó.

Mientras las autoridades mantienen su postura, familiares y activistas coinciden en que el legado de Ociel Baena va más allá de las circunstancias de su fallecimiento. Su trabajo dejó una huella en las comunidades LGBT+ y en el sistema electoral mexicano, donde promovió la inclusión y los derechos humanos como pilares fundamentales.

A un año de su partida, persiste el llamado a esclarecer los hechos y garantizar que su memoria sea un símbolo de lucha por la equidad, la justicia y la representación de las personas no binarias y grupos históricamente vulnerados.