Refuerzan barrera de boyas flotantes en frontera texana con Coahuila

Desde el pasado miércoles, ingenieros militares de Texas, en colaboración con la Guardia Nacional, reiniciaron la instalación de boyas flotantes en el río Bravo, cerca de la rampa del Shelby Park, al norte del Puente Internacional Número Uno en Eagle Pass. Esta medida responde a las órdenes del gobernador Greg Abbott para fortalecer el control migratorio en la frontera con México.

Con maquinaria pesada, los equipos texanos trabajan en esta barrera flotante, diseñada para contener el cruce de migrantes sin documentos. Abbott reiteró a través de su cuenta de Facebook que, pese a los intentos de la administración Biden-Harris de frenar estas acciones, las boyas permanecerán como una estrategia central para disuadir y repeler la migración irregular.

La iniciativa no es nueva. Hace dos años, al inicio del gobierno texano, se colocaron barreras similares al sur de Eagle Pass. Estas boyas representan un esfuerzo conjunto entre ingenieros y personal militar como parte de la misión de seguridad fronteriza del estado.

Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, se espera que el nerviosismo provoque la llegada de caravanas de personas migrantes a la frontera norte de México con Estados Unidos. Para la mayoría de ellas y ellos, Coahuila es uno de los destinos más favorables porque los índices de inseguridad de la entidad son bajos, aunado a que el paso fronterizo coahuilense no es de los más concurridos del país.