Se debe recuperar el respeto a las personas mayores; Testimonio

Describe su niñez como afortunada ya que a diferencias de otras personas de su misma época, ella no padeció de hambre puesto que el suplir el alimento, siempre fue la prioridad de su padre quien desempeñaba el oficio de mediero agrícola y ganadero.

" A mi papá le iba muy bien gracias a Dios y de lo que le quedaba de la cosecha

yo me acuerdo que teníamos unos cuartos grandes llenos de maíz desgranado, hasta se salía el maíz donde ya no cabía y mi papá decía ¡ mis hijos andarán encuerados pero como el tomate, bien llenitos! porque también mataba reses, en la hacienda y sacaba las piernas de la res y nos la llevaba a la casa; con quesos grandotes y gracias a Dios nos llevaba, bastante que comer".

Pero los años siguientes las condiciones en su lugar de origen cambiaron y tuvieron que emigrar a la Luz, Durango lugar donde ella y sus hermanos en la etapa de su juventud también tuvieron que trabajar.

A pesar de ello, esta etapa de su vida la recuerda como la mejor.

" A mi ya me tocó trabajar ahí como hombre en la labor, porque no había de sirvienta pero para mi fue una experiencia muy bonita, porque no solo fuí yo, si no todas las muchachas de mi edad trabajaban en la pisca, cosechando maíz, algodón y frijol".

Lo más triste que vivió fue la muerte de sus padres que fueron ejemplo de amor y dedicación para ella y sus hermanos. Pero a pesar de eso las enseñanzas que le dejaron aún vive en su corazón, por lo que ve con tristeza cómo se han perdido los valores morales.

" Se han perdido los valores en muchas formas y en muchas cosas ya no son los tiempos como antes antes había mucho respeto, ha las personas mayores aunque no fueran de la familia, era un respeto por ser mayor que uno".

Algo que consideró que debe de regresar; porque en ellos existen sabiduría y enseñanza que han recopilado a través de los años y que al final se refleja en el bienestar de la familia.