La Inteligencia Artificial (IA) está cambiando rápidamente el panorama laboral, y en 2025 ciertos empleos podrían desaparecer o ser reemplazados parcialmente por tecnologías avanzadas.
Según el informe Future of Jobs 2023 del Foro Económico Mundial, más del 40% de las tareas actuales podrían ser automatizadas en los próximos años, afectando principalmente a trabajos repetitivos y predecibles.
Entre los roles más vulnerables se encuentran aquellos que realizan tareas administrativas, como asistentes, archivistas y contadores básicos. Las herramientas de automatización están mejorando rápidamente, lo que hace que estas labores sean más eficientes cuando las realiza una máquina.
Además, los avances en conducción autónoma podrían poner en riesgo a los conductores de taxis, camiones y servicios de entrega, ya que empresas como Tesla y Waymo continúan avanzando hacia vehículos sin conductor.
El sector industrial también está experimentando cambios importantes. Las fábricas automatizadas reemplazan a los operarios de líneas de ensamblaje, especialmente en industrias como la automotriz y la electrónica, donde los robots realizan tareas que antes dependían de trabajadores humanos.
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A su vez, los trabajos relacionados con análisis y entrada de datos también podrían ser desplazados por IA, ya que las herramientas actuales son capaces de procesar grandes cantidades de información de manera más rápida y precisa que los humanos.
Los trabajos en atención al cliente no están exentos de este cambio. Los chatbots y asistentes virtuales ya están reemplazando a los agentes humanos en tareas básicas, como consultas generales y resolución de problemas simples. Además, el sector de la traducción y redacción básica también está siendo afectado por tecnologías como los traductores automáticos y generadores de texto, que pueden realizar tareas de escritura y traducción de manera eficiente.
Sin embargo, no todo está perdido para quienes temen perder sus empleos debido a la automatización. Los expertos sugieren que la clave para adaptarse a estos cambios es el upskilling y reskilling, es decir, la capacitación en nuevas habilidades. Aprender programación, análisis de datos y cómo manejar herramientas de IA será fundamental para mantenerse competitivo en el mercado laboral.
Además, se recomienda fomentar habilidades blandas como el liderazgo, la creatividad y el pensamiento crítico, que son más difíciles de automatizar. También es importante enfocarse en trabajos complementarios a la IA, como la supervisión de sistemas de IA o el diseño creativo, donde la intervención humana es esencial. La mentalidad de aprendizaje continuo es clave para adaptarse, por lo que seguir cursos en línea y participar en seminarios tecnológicos se vuelve cada vez más necesario.
El emprendimiento y la economía creativa también ofrecen oportunidades. Aprovechar la IA como herramienta de apoyo en lugar de competencia puede ser una forma de crear nuevos modelos de negocio.
Diversificar las habilidades en áreas menos susceptibles a la automatización, como la psicología, el arte o los trabajos relacionados con el medio ambiente, también se presenta como una estrategia inteligente para enfrentar los cambios laborales que se avecinan.
A medida que la IA se convierte en una herramienta más común en los trabajos de todos los sectores, es esencial que los trabajadores comiencen a adaptarse y buscar formación adicional. Las tareas automatizadas son cada vez más frecuentes, y para estar preparados, se recomienda explorar cursos y programas de capacitación que permitan a los profesionales mantenerse al día con este nuevo estilo de trabajo.