La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se encuentran en la mira tras la obligación impuesta por la Suprema Corte para elaborar un proyecto que frene la sobreexplotación del acuífero en La Laguna. A pesar de esta medida, la construcción de Agua Saludable, una aparente solución, ha levantado críticas al no abordar de raíz el problema.
El proyecto, diseñado para dotar de agua superficial a la población, no aborda la recarga natural del acuífero ni frena la sobreexplotación generada por la agroindustria, según advierte Luis Eduardo Pedroza, abogado especializado en temas ambientales. Pedroza comenta que las acciones propuestas por la autoridad no son definitivas y deben pasar por revisiones judiciales y consensos comunitarios.
La Suprema Corte logró suspender las ampliaciones de concesiones de agua, pero tanto Conagua como Semarnat aún no han presentado las medidas para frenar la sobreexplotación. Además, la construcción de Agua Saludable para La Laguna ni siquiera ha concluido.
Raymundo Rodríguez, gerente operativo del SIMAS Torreón, señala que la llegada de Agua Saludable a través de las líneas existentes no será posible para diciembre, aunque el sistema está preparado para recibirla.
La realidad del acuífero de La Laguna es alarmante. Con una recarga anual de 518.9 millones de metros cúbicos y una extracción anual de 1,221.8 millones de metros cúbicos, se extrae más agua de la que entra, según datos de Conagua. El Instituto de Geociencias de la UNAM advierte que el agua consumida en la región tiene al menos 30 mil años de antigüedad, y el acuífero no se ha recargado desde la construcción de la presa Lázaro Cárdenas hace 77 años.
Juan Ávalos, integrante de Prodefensa del Nazas, comenta que el proyecto Agua Saludable carece de alcance real para mantener el acuífero principal. Señala el abatimiento del acuífero como un problema no resuelto.
El proyecto ejecutivo de Agua Saludable para La Laguna indica que mitigará el problema durante 25 años. Sin embargo, después de ese periodo, la región podría enfrentar un futuro incierto. La crítica recae en que, aunque se busca aliviar la demanda de agua, no se ataca la raíz del problema: la sobreexplotación generada por la agroindustria.
En La Comarca, donde habitan 500 mil cabezas de ganado y se riegan más de 44 mil hectáreas de campo, el 85% del agua dulce se destina a la agroindustria. Más preocupante aún, el derecho humano al agua en la región lagunera está controlado por poco más de 30 familias. Agua Saludable, al final, se revela como un proyecto avalado por el dueño de la empresa lechera más importante de México.
En medio de este panorama, la incertidumbre sobre el futuro ecológico y ambiental de La Laguna persiste, destacando la necesidad de medidas integrales y sostenibles que aborden de raíz la sobreexplotación del acuífero.