En los últimos años se ha registrado un incremento de enfermedades mentales derivadas del consumo de sustancias ilícitas, como las metanfetaminas, especialmente el cristal
"Toda sustancia psicoactiva cuando se ingiere por cualquier vía y se introduce al organismo, se distribuye por torrente sanguíneo y al final llega al área del cerebro. Las afectaciones principales son a la corteza prefrontal que es la que permite tener una regulación del estado de ánimo, afrontar el estrés, los problemas, el autocontrol, entonces tenemos personas jóvenes adultos que son violentos, reactivos, es una droga que se asocia a las conductas delictivas, no hay autocontrol, hay violencia, depresión, ideación suicida", dice Cecilia Martínez, directora de Centros de Integración Juvenil.
En el Centro Integral de Salud Mental (CISAME) que depende de la Secretaría de Salud, 10 usuarios de cada 100 son por problemas psicopatológicos producto del uso y abuso de sustancias, principalmente del consumo de cristal. A la semana por lo menos se registra un paciente de nuevo ingreso por este motivo.
Fernando Sánchez Nájera, director del CISAME de Torreón, dice que la demanda ha ido en aumento, pues hace seis años no se tenían este tipo de atenciones. El incremento coincide con el aumento del consumo de esta sustancia en la región.
Conductores de camiones o trailers, personas que trabajan de noche como: empleados o empleadas de empresas maquiladoras, personal del sector salud, entre otros, son los usuarios principales de CISAME por consumo de sustancias, debido a que ingresan en el mundo de las adicciones para tolerar la jornada laboral.
Es importante destacar que la mayoría de los pacientes no lo hacen por voluntad propia, sino que son sus familiares quienes los acercan. Sin embargo, por lo menos 4 de cada 10 usuarios, quedan con síntomas crónicos de tipo alucinatorio, es decir, escuchan murmullos, que les hablan y presentan deterioro de las funciones para laborar, así como para reestablecer sus lazos familiares.
Este hecho refleja la complejidad y la gravedad de la situación, así como la necesidad urgente de abordar estos problemas desde una perspectiva integral de salud mental y prevención del consumo de sustancias donde estén involucradas tanto las autoridades gubernamentales como la sociedad, pues sólo así se podría frenar esta situación.